El aislamiento térmico en fachadas es de gran importancia para garantizar la comodidad y confort en un edificio. Por dicha razón, esta solución se caracteriza por su eficiencia en el cerramiento, siendo una de las opciones sostenibles que más se emplean en la rehabilitación de edificios.
En este post, te ofrecemos todos los detalles sobre esta tendencia con tanta acogida en el mercado actual.
¿Cuáles son los mejores materiales aislantes?
Los requisitos principales que debe cumplir un material para ser un buen aislante para fachadas son tener una baja conductividad y una alta resistencia térmica, ofrecer cierto aislamiento acústico y tener un buen comportamiento ante el fuego, aunque también deben contemplarse otros aspectos como la sostenibilidad.
A continuación veremos cuáles son los mejores materiales aislantes y los más utilizados en los aislamientos de fachadas.
- Lana mineral: Tanto la lana de vidrio como la de roca se fabrican con minerales, arena de sílice para la fibra de vidrio y rocas basálticas para la lana de roca. Son los materiales más utilizados en el aislamiento térmico de los edificios y ambos comparten muchas cualidades: son sostenibles, versátiles, y su durabilidad puede superar los 50 años.
- Corcho natural: Al ser un material poco poroso, el corcho es muy utilizado en el mundo de la construcción como aislante térmico, acústico y vibratorio. Además, su producción es completamente sostenible.
- Poliuretano: Es un material aislante que se puede aplicar mediante proyección o mediante inyección. Al tratarse de una espuma es un material muy ligero y de poco peso. Además de contar con unas excelentes propiedades como aislante térmico y acústico, el poliuretano es fácil de manejar y de instalar, y se puede aplicar en zonas de geometrías complejas.
- Poliestireno Expandido (EPS): El poliestireno expandido es un material sintético muy usado en la construcción como aislante térmico en fachadas, paredes, cubiertas y suelos. Destaca especialmente por su capacidad impermeable.
- Poliestireno Extruido (XPS): Muy similar al expandido, pero con mayor resistencia a la humedad, al peso y a la deformación. El poliestireno extruido está indicado en fachadas y cubiertas.
- Fibra de celulosa: Al estar hecho de papel reciclado, la celulosa es el material aislante más ecológico que se puede utilizar. No solo ofrece muy buenas prestaciones térmicas y acústicas, sino que también tiene propiedades ignífugas, insecticidas y antifúngicas. La celulosa en fibra es uno de los materiales más utilizados en las técnicas de insuflado.
¿Cuál es el mejor aislamiento para fachadas?
Actualmente existen diferentes soluciones de aislamiento térmico en el mercado, y su elección dependerá de las condiciones específicas de cada obra y de los objetivos que se deseen conseguir.
A grandes rasgos, estos son los sistemas más destacados:
Aislamiento térmico exterior
Son las soluciones más eficaces en cuanto a aislamiento y aportan un valor añadido a las edificaciones, las cuales ven mejorada su imagen y durabilidad. Éstas son las más utilizadas:
- Fachada Ventilada: se trata de un sistema que fija sobre el muro exterior una capa de aislamiento y una estructura metálica que soporta una hoja de protección que se separa del aislamiento con una cámara por donde circula el aire por convección. Las principales ventajas de este sistema son que consigue reducir los puentes térmicos, protege la fachada frente al viento, la lluvia o la polución y elimina los problemas de condensación y humedades.
- SATE (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior): Se trata de un sistema pensado para colocar en el exterior de la fachada y que se compone de varias capas. La capa principal es la que incorpora los paneles aislantes, pero se le añaden otras capas para obtener una mejor sujeción e impermeabilidad. Puede fijarse tanto de forma adhesiva como mecánica. Se puede instalar en diferentes grosores, según las necesidades de aislamiento.
- Poliuretano proyectado: Esta solución de carácter temporal se emplea sobre fachadas medianeras que quedan expuestas tras un derribo de una edificación anexa. Este tipo de fachadas presentan graves problemas de impermeabilidad y aislamiento térmico, así que hasta la espera del levantamiento de la nueva edificación, se lleva a cabo la proyección de espuma de poliuretano y la posterior aplicación de una capa de pintura exterior o elastómero de poliuretano.
Aislamiento térmico interior
Son intervenciones generalmente rápidas y con la ventaja de poder realizarse individualmente en cada estancia de un edificio. Sin embargo pueden reducir la superficie útil en el interior de la vivienda, no eliminan los puentes térmicos y no aíslan en las uniones entre muro exterior y forjados. Las más empleadas son:
- Inyección en cámaras: Este sistema es una alternativa cuando no se desea alterar el aspecto de la fachada exterior del edificio. Consiste en inyectar espuma de poliuretano, lana mineral o celulosa como aislantes por el interior de la cámara de aire de las paredes. Pese a ser una solución económica, tiene la principal desventaja de no poder garantizar la uniformidad del aislamiento.
- Sobre la pared interior: Se realiza la rehabilitación desde el interior del edificio en lugar de en la fachada. Para ello se emplea un trasdosado a partir de poliuretano expandido o lanas minerales y el revestimiento se suele hacer con placas de yeso laminado tipo pladur, de tal forma que las paredes pueden aumentar unos 5 cm de grosor.
El uso del panel composite de aluminio en fachadas ventiladas
Indudablemente, las fachadas de panel composite de aluminio son tendencia en estos últimos años. La elección de este material como revestimiento para fachadas ventiladas es ideal por su gran resistencia, ligereza estructural, fácil instalación, gran número de posibilidades en el diseño y, además, es uno de los materiales más sostenibles para reducir la huella de carbono.
Conclusión
En definitiva, la mejora del aislamiento térmico en las obras de rehabilitación de edificios es una tendencia que tiene mucha demanda en los últimos años. Sin embargo, la elección del material y sistema adecuados dependerá principalmente de las necesidades de la edificación.